Lizz y Tegan son dos pretenciosas estudiantes que creen poder pasarse de listas con su profesor Tom. Ayer, en el último examen que hicieron, se copiaron la una de la otra, haciendo que sus pruebas fuesen al final exactamente iguales. El maestro pensó que mayor parte de la culpa la tenía Lizz ya que la habían tachado varias veces de nimfómana y que Tegan se había dejado llevar por ella. Por un momento se inculparon mutuamente, pero como nada servía solo había una forma de salvar la situación, una cosa que sólo la morenita sabía diriguir correctamente: si querían aprobar debía disculparse disciplinadamente a su profesor y incentivar a la putita de su compañera para que hiciese exactamente lo mismo. A éstas dos bomboncitos les irá todo mucho mejor en ésta asignatura mientras se sigan arrodillando y reciban toda la materia práctica en clases extraescolares con Tom.
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